



Recomiendo la obra de la fotógrafa neerlandesa Rineke Dijkstra, en especial un trabajo que realizó a partir de un Autorretrato 1991: foto de su propia figura que tomó en una pileta a la que iba para rehabilitarse. Había estado postrada durante meses y esta foto muestra los cambios en su cuerpo. Esta transición será la que buscará en sus trabajos. En Retratos en la playa 1992-2002, fotografía a adolescentes en playas de Europa y EE.UU. La playa funciona como el lugar donde los elementos no cambian y la atención se centra en las personas, en ese momento de transición, vulnerabilidad e incomodidad que es la adolescencia. Captura así un tiempo descontextualizado.

